Todo empezó hace solo 50 años, con un sueño, un sueño que costó sacrificios, esfuerzo, desvelos, un sueño tan grande que se convirtió en realidad. Somos una fábrica con muchas manos y corazones que contribuyen a lograr nuestro éxito. Gracias a los que empezaron, gracias a los que continuaron y gracias a los que lo siguen logrando, porque de no ser así este sueño no sería una realidad.